Una perla escondida en una recóndita playa

Así nos da la bienvenida Casa de Floresta a sus interiores; y es que, si bien sus exteriores se encuentran repletos de vida, brisa, arena, mar y palmeras, entrar a la casa no es una experiencia menos natural o tropical. Planta trepadoras, maceras, matas, pisos en madera y una rústica escalera nos invitan a pasar para adentrarnos en un universo relajante y deleitante para los sentidos -todos ellos-. ¿Animados a subir aquellas escaleras junto con nosotros?; ¡después de ustedes! 

Norma: si se tiene casa junto a la playa, permite que -al menos- la puedas ver junto a una ventana; de bonitos y buenos paisajes esta casa no está privada (rimó). Como verás, la casa fue construida en función de la naturaleza y no al revés; en otras palabras, no se talaron árboles ni palmeras sino que, por el contrario, se construyó en torno al hábitat propio del lugar. Esta linda terraza que, dado a su práctico material, hace las veces de deck, resulta entonces en un lugar sumamente placentero donde dejar perder nuestras miradas junto a las olas del mar parece una muy buena idea. Cabe aclarar que, el exterior o la fachada de esta hermosa casa -dado a su techo en v y su estructura tradicional- podría asemejarse mucho a las estructuras de una bonita casa en el árbol; sin embargo, se trata de una edificación mucho más compleja y de avanzada de lo que crees. 

La forma redonda de la mesa, el diseño de los platos y de las sillas, aquella lámpara que cuelga propiciando luz cálida; ¿qué no resulta adorable este comedor? ¿Qué me dicen del mueble del fondo, de su acabado y colores? O, acaso, ¿qué piensan de la linda vista que tiene este lugar?; todo nos fascina. Si por algo se caracteriza esta casa es por 1. aquellas enormes entradas de luz que le van muy bien al lugar y que sacan el mayor provecho de el paisaje y 2. por los techos inclinados con vigas expuestas que brindan un estilo muy rústico que, pro momentos, se ve contrastado con elementos muy modernos. En fin, creo que lo que queremos decir no es otra cosa que: ojalá y nos invitaran a desayunar allí. 

La cocina nos encanta por muchas razones; aquí te van algunas: aquel ingenioso y original reloj de pared; aquella nevera morada y enigmática; los distintos materiales que componen el lugar; la segmentación de los espacios mediante los acabados en el piso; el sistema de almacenamiento colgante; los pequeños detalles de color; en fin, ¡nos gusta absolutamente todo! Cuéntanos a ti ¿qué es lo que más te gusta de este sector?; sin dudas esta cocina ingresa a nuestro conteo de las cocinas más únicas dentro del montón. ¡Aplausos por tan bella composición! 

La escaleras que comunican una estanca con la otra, la madera la naturaleza alrededor; todo parece evocar un estilo sumamente rústico que nos devuelve a la raíz; sin embargo, los cojines y edredones que componen la cama nos vuelcan a un estilo enigmático y, por demás, ecléctico en el que contrastan elementos muy brillantes y de color. Adoramos la combinación de estilos y, sin dudas, nos fascinan los contrastes. Esta habitación no se merece otra calificación más que un A+, ¿estás de acuerdo? 

¿Te gustó la cama?; entonces ¿qué me dices de este bonito y anticuado sistema de calefacción junto a ella? La paredes de piedra son una constante -tanto en este espacio como en duchas y baños; los elementos y accesorios decorativos -y además funcionales- tales como la colección de sombreros y al guitarra acústica nos envuelven en una atmósfera apacible pero a la vez con mucha personalidad. 

Estamos felices de haber hallado esta perla en medio de una playa recóndita pero es momento de mostrarte este diamante en bruto: Los milagros sí existen, esta casa lo demuestra.