Construye tu propio sauna en tu jardín en 6 pasos

Si bien ya hemos establecido que el sauna se localizaría en tu jardín, es importante asegurarse de ubicarlo en ¡la mejor parte! Fíjate en factores como por ejemplo dónde pega mejor el sol o dónde hay mejor vista y darás con el rincón ideal. Sumado a esto, aquel lugar deberá tener acceso a tuberías de agua y a líneas de electricidad las cuales deberás instalar. Recuerda que poner tu sauna en tu jardín o en tu patio hará que puedas disfrutar de toneladas de ¡luz natural!Importante: tendrás que instalar las tuberías, cables o, en su defecto, líneas de gas.

Aquí son muchas las opciones; sin embargo, a continuación te mostramos las dos más destacadas.

Opción número 1: rocas de lava. En caso de que desees calentar tu sauna mediante rocas de lava, tu paso a seguir será el de cavar un espacio para colocar, precisamente, dichas rocas. Recuerda que las rocas deberán ser calentadas en un horno sobre el cual se verterá agua para generar vapor.

Opción número 2: infrarrojos. Si por el contrario planeas calentar tu sauna a través de infrarrojos entonces deberás asegurarte de tener suficiente energía para llevar tu plan a cabo.

Nuestro material recomendado, en este caso, es innegablemente la madera. No olvides que la madera es ideal debido a dos factores: I) su accesibilidad y II) sus características aislantes que permiten retener mejor el calor. Ahora bien, nuestro tipo de madera predilecto por excelencia en materia de saunas es el cedro ya que es resistente y, sin importar las altas y cambiantes temperaturas, no se deforma.

Créditos a: Erdmann Exklusive Saunen

La idea no es complicarnos; por eso te sugerimos recurrir a una estructura de sauna simple la cual tiende –por lo general- a ser cuadrada o rectangular. Tendrás que dejar espacio para 3 puntos de ventilación: uno en la parte del techo, otro en el suelo y uno último encima de la estufa. Por último, recuerda dejar espacios vacíos en los que colocar tus ventanas para disfrutar de la naturaleza y de una espectacular vista. No olvides aislar el marco interior de tu estructura base con fibra de vidrio así te asegurarás de que el vapor y la humedad se mantengan adentro para surtir el efecto deseado. Por ningún motivo pases por alto dejar un espacio amplio para ubicar tu calentador. A la hora de poner el techo a tu sauna es de vital importancia que recuerdes mantener aquel punto de ventilación abierto del que ya te habíamos hablado antes. Dentro de los materiales sugeridos para la construcción de esta importante parte de tu spa casero se encuentran la baldosa y, nuevamente, la madera.

Para empezar deberás construir una primera capa de suelo hecha a base de mosaicos de cerámica lo cual procurará acumular la humedad producida por tu calentador. Luego tendrás que colocar una segunda capa de piso hecho con tablas sueltas de madera; el propósito es que aquellas tablas sean fáciles de quitar y poner para así poder tener un óptimo lavado de los mosaicos inferiores. Una vez tu piso esté listo, es momento de instalar tu calentador según las instrucciones de este lo indiquen.

Por último, coloca los bancos en los que sentarse y las ventanas según tu estilo y a tu antojo. Puede sonar muy complejo pero realmente no lo es tanto. Recuerda que el costo de tu sauna variará dependiendo de los materiales elegidos, la calefacción seleccionada y el tamaño de tu sauna. Recuerda que una bonita forma de darle estilo a tu sauna, o a tu spa casero, es poniendo vitrales de colores en los que refleje el sol.

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