Aunque muchos apreciamos el cine en blanco y negro o solemos respetar más la fotografía en blanco y negro por sobre los colores, la vida real es a colores, como la canción de Fito Paez ’Mariposa Tecnicolor’ que tan solo por el título engloba la maravilla que significó cuando la televisión se hizo a colores y comenzamos a ver el mundo desde una pantalla, una desafortunada ironía que se sigue en el presente tras computadoras y dispositivos móviles.
Pero cuando paramos un momento la película que es nuestra vida, y como el dicho ’detenernos a oler las rosas’ es que nos damos cuenta y nos asombramos de la inmensidad de combinaciones que cubren nuestro ser, que lo acurrucan desde la naturaleza hasta la artificial urbanidad. No vivimos en una ciudad gris por mucho que el efecto invernadero se empeñe en llenar de hollín y monóxido de carbono nuestro México hermoso, sino en un país que lo tiene absolutamente todo, desde el amarillo de sus mangos petacones, hasta el rosa de sus flamingos, bajo el cielo azul profundo y cruzando los bosques verdes y rodeados de agua acuamarina. Nombra un color y te diremos donde verlo en México, porque somos grandes, porque somos únicos, porque somos todos.
Y es esta pasión por el color que nos envuelve de afuera hacia adentro y de reversa que la diseñadora Mariangel Coghlan y su Firma de Interiorismo llevan como estandarte en todos sus proyectos, uno de los cuales nos enamoró: Casa Jalapa. Y como somos bien coquetos, quisimos enamorarte también…
La vivienda para una familia compuesta por un matrimonio joven con 4 hijos pequeños en la Atenas Veracruzana fue el reto a solucionar por los profesionales de Firma de Interiorismo Mariangel Coghlan, lo cual, acorde a ellos requirió un proceso creativo de colores vivos y diseño de vanguardia.
No es un secreto la pasión de la Diseñadora por la paleta cromática puesto que, a partir de ella se puede experimentar con la infinita gama de matices y colores que existen aplicados a diversas formas en el espacio lo cual ha descubierto, de la forma más grata, es una de las mejores maneras de transformar algo ordinario en extraordinario.
La diseñadora nos aconseja tomar en cuenta las dimensiones del espacio con el que contamos así como los materiales con respecto a los acabados y la luz natural y / o artificial con la que contemos al momento de diseñar el comedor. Y en la imagen podemos ver ejemplificado el consejo de formas juguetonas pensadas en los niños.
Se optó por un mobiliario flexible y dinámico que les permitiera realizar las tareas, jugar solos o en grupo y departir conservando su espacio personal. Destaca una estantería empotrada a la pared se ensalza de colores vibrantes contrastantes a un marco relativamente sobrio en gris. Una ventaja de este espacio es precisamente su amplitud, lo que permite incorporar como una declaración de color y texturas cuatro mesas, una para cada infante sin caer en las exageraciones del horror vacui.
Amante de la primavera y la naturaleza se ayuda de los colores que de ella provienen retratados en múltiples cojines que brinda luz, ligereza y un sentido más casual. Acorde a su diseño, los espacios sociales recurren a los colores vivos en intensa saturación dado su propósito como zonas de mucha actividad.
En lo referente a accesorios, se conservan en un número mínimo que solo redondean la unidad. Y aunque Jalapa es un estado que goza de calor la mayor parte del año, suele tener temporadas de frío considerables que se resuelven, al menos en sensación, por el uso de tapetes en colores frescos que hacen del espacio algo acogedor pero no asfixiante.
Así, las recámaras infantiles se acentúan con mariposas y se enmarcan en color violeta sin caer en la vibración extrema, pues se nivela con el mobiliario de madera que hace del espacio algo placentero. Cojines juguetones, texturas e imágenes divertidas sirven para despertar la curiosidad del infante así como para delimitar que el espacio es suyo.
Si quieres saber más sobre decoración de recámaras infantiles te damos más consejos aquí.
Colores suaves predominan y contrastan con detalles intensos que provocan una armonía, que es precisamente lo que busca Firma de Interiorismo Mariangel Coghlan, entre el mobiliario, los accesorios y el espacio. ¿Su misión? La de ayudar a las personas a vivir mejor.
Dado que el espacio debe ser funcional, práctico, cómodo y acogedor, se tiene un comedor al aire libre lo mismo que una sala que permita la convivencia, predomina el blanco que equilibra y enmarca colores sobrios que se destacan en contraste con los vibrantes magenta, acuamarina y el verde de la naturaleza.
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En resumen, Casa Jalapa es una hermosa prueba del respeto por el espacio libre, las circulaciones y una profunda reflexión sobre las dimensiones que permiten una experimentación vasta con colores y texturas redondeadas de sutiles accesorios que brindan elegancia, funcionalidad y diversión.