Estilo noretnic: te enseñamos las claves de esta nueva estética

Mariana Belisario Blaksley Mariana Belisario Blaksley
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Hoy hablaremos de una nueva estética que tiene fascinados a los diseñadores de interiores y decoradores: el estilo noretnic. Como podemos inferir por la portmanteau que forma su nombre, una mezcla de las palabras nórdico y étnico, se trata de la fusión de dos estilos que quizás no se nos habría ocurrido juntar en un mismo recinto, pero que resultan ser súper complementarios.

Al furor que ha tenido en las últimas décadas el estilo escandinavo, con un lento declive en los últimos años, podemos sumarle la moda por todo lo que es artesanal, nativo, representativo de culturas primigenias que nada tienen que ver con las estéticas occidentales, o para decirlo más claramente, ha habido un renacimiento de todo lo étnico. Culturas aborígenes de diferentes regiones de África, Oceanía, Asia y América, han empezado a tener su lugar en la decoración de nuestros espacios.

Ahora, muchos aún no estamos preparados para desprendernos por completo de las bondades del estilo nórdico, con sus paletas neutrales pero luminosas, con su acogedora simplicidad, con esa cualidad aérea y liviana que con tanta facilidad suele transmitir. Entonces, si nos sentimos atraídos por ambas estéticas, lo más seguro es que nos convirtamos en fanáticos del estilo noretnic que nos ofrece de alguna manera, lo mejor de dos mundos.

Para lograr espacios con impronta noretnic, tenemos que empezar por la paleta, que seguirá las pautas cromáticas de Escandinavia: mucho blanco, colores claros, grises, algunos toques de tonos más intensos, pero sin exagerar. Después incluiremos detalles que nos hablen de otras culturas, más primigenias, más conectadas al misticismo y a la tierra. Con ese tipo de objetos vamos a decorar, utilizando accesorios tales como textiles, mimbre, objetos y adornos artesanales. Adicionalmente, y esto es algo que comparten ambos estilos, no puede faltar el aporte de la naturaleza, ramas, plantas, flores que inyectarán de vida nuestro hogar.

Cada continente puede utilizar elementos artesanales propios o combinarlos con los de otras latitudes. En el caso de Chile, los textiles del altiplano, esa estética especial, las técnicas para trabajar el mimbre y otros materiales naturales son un punto de partida fabuloso. Pero si por inclinación o religión nos sentimos tentados a incluir adornos tibetanos, africanos , maoríes o de nativos norteamericanos, adelante, las reglas de este estilo están lejos de ser rígidas.

La meta es crear espacios que tengan la simplicidad invitadora del estilo escandinavo, pero con un poco más de picante. Vamos a incluir más accesorios, un punto más de color, motivos más complicados y diferentes dimensiones.

¿Intrigados? Acompáñennos y conocerán varios espacios que les darán una mejor idea de lo que tratamos de transmitirles en esta introducción.

Estilo noretnic

Como podemos ver, la limpieza visual de la impronta nórdica no puede faltar o estaríamos hablando de otra estética. Ahora, vamos a salpicar esos lindísimos interiores nórdicos con alfombras de mimbres, mesas hechas por artesanos con materiales naturales, casi sin intervenir, telas con guardas étnicas y objetos decorativos más bien toscos, realizados con técnicas rudimentarias.

Muebles nórdicos

Los muebles serán preferentemente nórdicos, ya que se trata de piezas muy versátiles que contribuyen a darle a los espacios esa cualidad liviana y etérea tan característica de este estilo. Además nos transportan a la segunda mitad del siglo XX, un momento prolífico en diseños sensacionales.

Living estilo nórdico con toques étnicos

Si hablamos de livings, en este espacio tenemos la libertad de introducir una cantidad de accesorios bastante mayor de lo que haríamos en otros espacios o en recintos netamente escandinavos. Una alfombra bien étnica, con guardas en motivos geométricos complicados, son como un guiño a esas típicas alfombras nórdicas a rayas o en zig-zag. Siguen en esa onda, pero con patrones bastante más intrincados.

Dormitorio estilo nórdico

En el dormitorio sigamos al pie de la letra la simplicidad de la estética escandinava, ya que no es un espacio que queramos contaminar demasiado visualmente. Eso sí, la diferencia la podemos hacer en los textiles, con tejidos típicos de los pueblos que habitan el altiplano o incluso de otras culturas más lejanas.

O dormitorio más bien étnico

Dependiendo de los gustos de la persona que habitará el dormitorio, podemos ir más allá de la estética nórdica y darle un vuelco más bohemio al conjunto. Este dormitorio es un buen ejemplo, ya que con un sinnúmero de texturas y cálidos muebles de pino ha dado como resultado un espacio cómodo y muy acogedor que nos habla de viajes y aventuras.

En conjunción con la arquitectura

Existe una tendencia arquitectónica que consiste en rescatar técnicas y materiales milenarios, como el adobe o la quincha, aplicándolos en el diseño y construcción de casas. Los espacios interiores de estas viviendas son el lugar perfecto para inyectarles esta estética noretnic, con la sofisticación despreocupada de unos muebles escandinavos y el abrigo de las mantas andinas.

No es rústico, es étnico

La idea no es incorporar elementos rústicos sin ton ni son. Deben tener una cierta aspereza, propia de lo rudimentario de sus métodos de elaboración, pero no se trata de muebles o piezas de acabados simples, todo lo contrario. Debe poder apreciarse el mérito artesanal inherente en cada uno de estos objetos.

Que no falte la vegetación

Vale la pena recalcar, que las plantas son una parte inherente de este estilo y no hablamos ni por un momento de las de plástico. Ya sean especies pequeñas, florales, arbustos o de la variedad que sea, es importante asegurarnos de que se trata de plantas de interior y enterarnos de los cuidados puntuales que necesitan. Las plantas en casa son una responsabilidad.

Vuelve el mimbre

El mimbre es un material típicamente artesanal, así que si queremos darle a nuestra casa ese aire noretnic particular, nos podemos ayudar con lámparas, alfombras, puffs, muebles y lo que se nos ocurra, preferiblemente en color crudo, aunque algunas otras tonalidades pueden ser un hit.

Luminosidad real y en la paleta

Por último es vital en el estilo noretnic dos elementos innegociables de la estética escandinava: las paletas claras y luminosas y tanta luz natural en los recintos interiores como sea posible. De esta forma podremos apreciar mejor todas esas maravillosas texturas y nos transmitirá esa sensación de alegría matizada con serenidad, que es una de las mejores consecuencias de esta dupla de estilos.

Para el estilo noretnic no pueden faltar las lámparas de mimbre, conoce los mejores modelos en el link: Tendencia en iluminación: lámparas de mimbre artesanal en Santiago.


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