Un vagón que se convirtió en una casa única en Cartagena

Mariana Belisario Blaksley Mariana Belisario Blaksley
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Hoy les traemos un proyecto diferente, de los talentosos profesionales de Crescente Böhme Arquitectos, que de seguro le servirá como inspiración y punto de partida para proyectos similares a más de uno. 

El lugar es la bahía de Cartagena, en Valparaíso, en una zona con lotes pequeños pero con una linda vista al mar. Este lote en particular, tenía un elemento preexistente muy original: un vagón de tren antiguo. Su dueña, una profesora de inglés retirada lo usaba como casa de temporada, pero al decidir convertirlo en su vivienda permanente, decidió ampliarlo.

Lo que verán a continuación, es el resultado de este interesante encargo que nos conquistó a los que lo vimos. ¡Acompáñennos!

Vagón-casa

El antiguo vagón, un coche comedor utilizado como casa de temporada, estaba emplazado diagonalmente, debido a lo estrecho del terreno, de 10M x 20M y con pendiente de un 15%. La orientación del vagón no era la ideal para disfrutar de una vista panorámica al mar.

La ampliación

La idea era integrarse al vagón, pero sin tocarlo, para eso se diseñó un volumen independiente construido sobre una especie de mesa metalica, bajo la cual está el vagón, el que se integró a la nueva casa mediante una escalera. La ampliación debía tener un dormitorio, estar, baño y terraza, todo comprendido en no más de 35 m2. 

Cubierta habitable

El nuevo volumen se acopló al vagón gracias a su forma de mesa cuadrada de 6.2 x 5.3M. El techo del vagón, hasta ahora en desuso cobra una nueva dimensión y nos recuerda su verdadera identidad, transformándose en una cubierta habitable, una terraza que mira al horizonte. 

Los materiales

Para mantener un hilo conductor con el vagón, la ampliación se construyó en acero y madera, los mismos materiales usados en el vagón. Este volumen se levanta gracias a una estructura de perfiles diagonales de acero y se reviste con tablones de madera. Se pintó en negro para destacar el color del vagón. 

Rescatando la vista

Desde la terraza se puede apreciar finalmente la vista a la bahía de Cartagena en toda su amplitud. La terraza no sólo es un espacio para disfrutar la vista al mar, ya que al encontrarse sobre el techo del vagón nos recuerda cuál fue el punto de partida de este proyecto y qué es lo que lo hace único. 

El estar

El interior es de paredes blancas y mucha madera clara para que sea un espacio luminoso, y las carpinterías de hierro negro para recordar la estética ferroviaria del exterior. El rojo en muebles y decoración es un claro guiño al vagón de tren donde todo empezó. 

Las escaleras

La escalera tiene ventanas de los dos lados para proyectar la mirada a través del espacio y; para aprovechar al máximo la luz natural, lo cual le da a los espacios interiores la luminosidad y ventilación necesarias para este tipo de espacios tan reducidos. 

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El dormitorio

El dormitorio de amplias dimensiones y techos altos se proyecta hacia el exterior, gracias a las ventanas de cristal corredizas que deja entrar la luz del sol y que miran a la bahía. ¿Se imaginan despertarse y que esto sea lo primero que vean?

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