El A, B, C del diseño de salas

Mariana Belisario Blaksley Mariana Belisario Blaksley
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El diseño de interiores es una disciplina multidisciplinaria, mucho más complicada de lo que muchos creerían. Basta con preguntarles a decoradores y diseñadores de interiores todas las variables a tomar en cuenta cuando se diseña y decora un espacio, para entender que hay mucho en juego. En el diseño el buen gusto es por supuesto un activo importantísimo, pero dista de ser el único. Ciencias exactas como las matemáticas y la física influyen en un sinnúmero de decisiones y un profesional que no domine la parte técnica junto con la artística estará cojeando durante toda su carrera.

Cuando hablamos de un espacio en específico, las reglas del juego varían, ya que los problemas que presenta la cocina, no son los mismos que los que nos quitarían el sueño en nuestro cuarto. Hoy hablaremos de la sala, el área social por excelencia y un espacio que nos da una libertad bastante amplia para tomar decisiones y correr riesgos que no podríamos replicar en otros lugares de nuestra casa.

Hablemos en primer lugar de la función de la sala, es el lugar donde nos sentamos a pasar el rato en familia, a ver alguna serie o película si tenemos el televisor en ese espacio, cosa cada vez más común y tiene la función de acomodar a nuestras visitas. Por lo general, tiene proporciones más generosas que otros espacios, ya que se supone que albergará un mayor número de gente. Por su función social, la sala demanda un diseño más estilizado y formal. Así como no recibiríamos invitados en piyamas y pantuflas, la sala requiere de un nivel de sofisticación mayor. 

Empezando por los muebles, en términos prácticos necesitamos asientos para muchos. Los sofás, butacas, otomanas o sillas se distribuirán estratégicamente tomando en cuenta la disposición del plano. Pero el lugar para sentarse no es la única necesidad que plantea el mobiliario de la sala. Mesas de centro, mesitas más pequeñas para cuando hay muchas personas al mismo tiempo, bibliotecas, muebles para la TV y por supuesto, el arte y los elementos decorativos, que contribuirán a darle personalidad a la sala. Las medidas son un aspecto importante y un error en esta etapa puede costarnos caro. La iluminación merece un capítulo aparte y puede elevar o hundir este espacio, ya que debe ser suficiente, pero sin ser demasiado directa o invasiva.

El estilo decorativo que escojamos para la sala sentará el tono y nos ayudará a darle cohesión y armonía al conjunto. El equilibrio entre espacios vacíos y objetos de diferentes tamaños y tipos, es otro aspecto que los profesionales dominan y que los neófitos a menudo pasamos por alto, encontrándonos con que el espacio destinado a moverse por la sala, ha sido obstaculizado o comprometido. 

Podríamos seguir reflexionando la importancia de tantas y tan diversas variables que debemos tomar en cuenta al diseñar y decorar la sala, pero quizás lo mejor sea ayudarnos con imágenes de espacios logradísimos, creados por nuestros talentosos profesionales. Acompáñennos. 

Diseño de interiores salas

Al aplicar ciertas premisas generales, podemos estar seguros de lograr al menos, fluidez y armonía en la sala. Elecciones como la orientación de los muebles, la cantidad, el dejar despejados los espacios de tránsito y asegurarnos de que haya entre cada mueble u objeto un hilo conductor visual, que nos permita darle un aspecto cohesivo a la sala, sin hacerla demasiado uniforme. La paleta tiene gran importancia y tenemos que pensar, según la psicología del color, qué emociones y sensaciones queremos que transmita nuestra sala. 

Diseño de salas modernas

El modernismo cambió las reglas del juego en arquitectura, diseño de interiores, decoración y en todas las manifestaciones artísticas del los albores del siglo XX. Siguiendo las pautas simples de este estilo y eligiendo algunos muebles o piezas icónicas del modernismo tendremos una sala con todo el derecho a llamarse moderna. Las líneas deberán ser depuradas, la funcionalidad tendrá un papel preponderante, las formas son geométricas todo lo abstracto tiene un lugar de privilegio. 

Diseño de salas grandes

Las salas grandes, como las pequeñas, presentan sus retos a la hora de diseñarlas. Una buena solución es dividirlas en sub-áreas que puedan fácilmente integrarse entre sí cuando tengamos una fiesta o reunión social que así lo requiera y mantenerse como espacios más íntimos cuando seamos pocos. Se pueden crear límites visuales usando alfombras, secciones diferentes en el techo, diferentes colores en las paredes y un mobiliario ligeramente diferente. 

Diseño de salas pequeñas

Las salas pequeñas tienen sus bemoles y generalmente nos preocupa que no nos alcance lugar para que todos puedan sentarse cuando hacemos una reunión. Una solución muy buena es la de integrar la sala con el comedor o la cocina, lo que puede servir para robarnos sillas o bancos que nos ayudarán con el problema. Adicionalmente, las plantas liberadas nos dan mayor sensación de amplitud, tienen mejor ventilación y más luz natural. En términos decorativos, las paletas frías y claras hacen maravillas con los espacios pequeños, así las superficies brillantes y alfombras grandes, que harán que toda la sala parezca mayor. Otro truco viejísimo que siempre funciona es el de colgar un gran espejo en alguna de las paredes. 

Muebles para la sala

Los muebles para la sala que necesitaremos con seguridad son los sofás, alguna butaca u otomana, sillas y mesa de centro. Algunas mesitas más pequeñas para poner al lado de los asientos que se encuentren a mayor distancia de la mesa de centro, para que quienes se sienten allí tengan una superficie para apoyar vasos, por ejemplo. Bibliotecas u otros muebles para exhibir diversos objetos de arte o adorno son también importantes ya que es aquí donde podemos hacer un despliegue de nuestras piezas más preciadas, que al fin y al cabo, compramos para lucirlas. Los textiles son vitales, ya que nos ayudan a vestir la sala. 

Decoración de salas

La decoración de la sala empieza por el piso, las paredes y el techo, siendo todos ellos como lienzos en blancos listos para hacer su parte en la decoración. Las líneas de los muebles, la tapicería y los colores nos darán un estilo general que podemos seguir a rajatabla o no. Los adornos son nuestra oportunidad para transmitirle nuestra personalidad a este espacio. El arte debe tener un lugar privilegiado y no debemos preocuparnos por comprar piezas caras, ya que existen muchos talentosísimos artistas emergentes que aún no pueden cobrar lo mismo que los consagrados y comprarles obras nos dará la satisfacción de estarlos ayudando en su camino al éxito.

Salas eclécticas

Existe mucha liberalidad en el término decorativo ecléctico. El eclecticismo busca elegir lo mejor de cada estilo decorativo, para aplicarlo en un mismo espacio. Ahora, si no tenemos un hilo conductor, llámese materiales similares, una paleta común o un período predominante, corremos el riesgo de terminar con una sala caótica y para nada atractiva.  

Salas de estilo clásico contemporáneo

El estilo clásico contemporáneo renació con toda la fuerza de un Ave Fénix en el 2018. Este estilo decorativo más adulto y formal es ideal para la sala y no es difícil lograr el look deseado. Bastará con distribuir con tino y buen gusto piezas claves del modernismo, que cumplan los cánones clásicos de diseño y tengan una cierta calidad y seriedad, amén de estar fabricadas con materiales nobles. 

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