¡Una casa alegre en el paraíso!

La residencia resalta indudablemente en el paisaje de Vista Alegre. La arquitectura de la vivienda se conforma por líneas rectas, predominando los planos horizontales gruesos que conforman los distintos niveles de la casa. En sus dos plantas se distribuyen las actividades sociales, recreacionales y privadas, manteniendo pocos límites entre el interior y el exterior de la vivienda, permitiendo apreciar el paisaje desde prácticamente cualquier punto de la casa. Los grandes ventanales y cerramientos móviles permiten una ventilación cruzada, haciendo que el interior de la Casa Alegre se mantenga siempre fresco y acogedor. La luz es un elemento que se utilizó para resaltar elementos focales, siendo en su mayoría luminarias indirectas para añadir calidez a los espacios.

Una de las estancias principales, la sala de estar, es un amplio espacio enmarcado por alfombras en color caramelo, semejantes a los troncos de las palmeras de la región. Como se puede observar en la imagen anterior, la sala de estar se encuentra divida por el riel de los cerramientos móviles, creando a su vez dos salas independientes según se abran o se cierren los paneles. El mobiliario de la vivienda es cómodo y fresco, manejando el color blanco y las texturas rústicas para crear un bonito contraste, típico de las viviendas playeras. La vegetación, además de estar presente en el paisaje, se integra a la vivienda ubicándose en distintos puntos determinados por macetas en color ladrillo, de esta manera se añade un poco de color a la composición de colores neutros.

Otra vista de la planta baja nos hace entender mejor como se integra la vivienda al paisaje. Esta vista le quita el aliento a cualquiera, de manera panorámica, se observa el mar y la vegetación de los alrededores, siendo las paredes un elemento inexistente que logra crear esta excelente comunicación visual y espacial. Aprovechando estas vistas, el comedor y la sala de estar se ubican en esta planta, siendo un gran espacio integrado que se diferencia gracias a las alfombras y los sets de mobiliario destinados para cada espacio. Aunque la vivienda se sienta totalmente expuesta y abierta, la privacidad logra mantenerse gracias a la tupida vegetación y la orientación de las visuales.

La cocina, al igual que el mobiliario de la sala, se viste de color blanco para mantener la frescura y amplitud en el espacio. Completamente minimalista y funcional, esta área se distribuye en dos hileras, una gran isla central que abarca el área de lavado y cocción, y otra hilera donde se ubican los gabinetes, torre de hornos y dos espaciosas neveras, contrastando el blanco laqueado con acero inoxidable. Esta imagen es un perfecto ejemplo de la composición de materiales utilizados para el diseño interior: madera, piedra natural y pisos de cemento pulido, una opción moderna y fácil de mantener en el tiempo.

La materialidad de este proyecto es uno de los aspectos más resaltantes de la vivienda. El uso y combinación de revestimientos rústicos, tanto para la edificación como para los muebles, crea espacios llenos de naturaleza sin necesidad de incorporar vegetación. Combinando técnicas constructivas modernas y elementos naturales, la casa es un collage de elementos y texturas que pueden encontrarse en el paisaje circundante. Uno de los elementos más llamativos a nivel de fachadas en este proyecto son los paneles corredizos realizados con sisal. Se crearon estructuras para colocar miles de hileras de esta caña y así crear paneles semi traslúcidos que permiten el paso de la brisa y no comprometen las visuales. Más adelante observaremos otros materiales naturales y vistas distintas de los paneles de sisal.

Pasando a la segunda planta, nos ubicamos en el estar privado del nivel superior. A diferencia de la sala principal, la decoración de este este espacio incorpora colores vivos y pasteles para crear una ambientación distinta. El mobiliario pasa a ser más informal, sin restarle comodidad a los sofás y sillas de playa que se posan sobre la alfombra de rayas en tonos claros y oscuros de marrón. Al fondo, divisamos la fachada completamente construida con paneles de sisal, manteniendo el área fresca e iluminada para los días de verano, mientras que la chimenea metálica y moderna ofrece cobijo y calor para las noches frías.

La suite principal es toda una obra de arte, la composición y diseño de este espacio mezcló estilos diversos para crear un ambiente relajado y de texturas naturales. El color gris del techo y el piso pulido contrasta con todos los colores color miel y caramelo de los paneles de fibra de las paredes y el juego de cama. Manteniendo el mismo lenguaje y continuidad que los cerramientos de la habitación, la cama de estilo oriental se encuentra empotrada en una gran estructura revestida de fibras naturales. La iluminación natural invade cada rincón de la habitación gracias al enorme ventanal corrido de la fachada lateral, teniendo la opción de filtrar la luz con cortinas corredizas que van de piso a techo. Por último, un toque de verde en la pared opuesta se enmarca en una gran obra de arte abstracta para avivar un poco la estancia.

La vista opuesta de la suite principal nos muestra la ubicación de los closets y un pequeño nicho para meditar y relajarse. Inspirándose en los tatamis japoneses, el área de meditación cuenta con piso de paneles de fibra natural para proveer una superficie plana y cómoda para este tipo de ejercicios. Como en otras habitaciones de la casa, las alfombras enmarcan espacios y rompen con la frialdad del piso de cemento pulido, esta vez posándose bajo una silla moderna de madera que hace las veces de espacio de lectura. Los closets, al igual que la pared de fondo del área zen, están recubiertos con madera natural en color caramelo, siendo un tono complementario a la paleta de colores neutros de la habitación.

La majestuosa fachada que da hacia el océano nos permite apreciar mejor la volumetría y formalidad de la casa. Siendo totalmente plana, las losas de entrepiso y techo resaltan su materialidad, dejando ver el concreto por todo el canto de las losas. La combinación de piedra y vidrio crea un acabado moderno y rústico a la vez, siendo el diseño de estas fachadas un trabajo de vanguardia. En esta vista, observamos como se le dio un uso distinto a los paneles de sisal, esta vez utilizándolos como especie de pérgola para cubrir la terraza de la habitación principal. Es evidente que la implantación de este proyecto se realizó de manera de que perturbase lo menos posible al paisaje donde se encuentra, incorporando el verdor y las visuales a todos sus espacios.

Por último, nos echamos un chapuzón en la espectacular piscina con borde infinito. Este oasis de diversos tonos de azul representa un gran área en la parte del patio trasero de la vivienda, siendo el mar y las costas de Vista Alegre visibles desde este punto. Limitando algunos de sus bordes por un gran marco de cemento, la piscina presenta distintos tonos azulados, correspondiendo cada uno a un nivel de profundidad diferente, perfecto para todas las edades.

Esta increíble mansión es el sueño de verano de cualquiera, con espacios amplios, iluminados y cómodos, es ideal para pasar las vacaciones o simplemente escapar de la realidad, convirtiéndose en un refugio adentrado en la naturaleza.