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Uno de los problemas a los que nos enfrentamos cuando decidimos ampliar la familia es el espacio de la vivienda. Sería ideal que nuestra vivienda pudiera crecer con nosotros, ¿verdad? Unas veces es posible y otras es necesario llevar a cabo una ampliación. En este caso una familia del norte Londres ha necesitado ampliar su casa para poder dotarla de nuevos espacios que faciliten la relación entre los distintos miembros y a la vez conseguir una conexión más directa con el jardín. El proyecto lo firma Caseyfiero Architects y es increíble el resultado conseguido. Vamos a echar un vistazo.
Espectacular. La imagen desde el jardín refleja el fuerte contraste entre la ampliación y la vivienda existente. Cuando nos enfrentamos a un proyecto de este tipo hay dos opciones a la hora de actuar: una, diseñar unos espacios nuevos que sigan la estética preexistente, y otra, romper todos los esquemas. Y como podemos ver esta última opción ha sido la elegida. El nuevo volumen consiste en una fachada ondulada de cristal que define un tejado en zigzag muy contundente y que añade una nueva dimensión al espacio exterior. Se une de una forma sutil a la antigua construcción y sin embargo forma parte de ella. Pero si la imagen exterior resulta interesante, esperad a ver el espacio interior.
Desde el interior se aprecia mucho mejor el juego de formas geométricas del tejado: una especie de origami es el que define el espacio interior del salón. Las carpinterías negras enmarcan el jardín a modo de lienzo natural y de esta forma casi parece que la naturaleza estuviera dentro de casa. Los límites entre el interior y el exterior son muy borrosos. Y en un sitio privilegiado se sitúa el piano. Para la familia de propietarios la música es un tema muy importante y han destinado a este arte uno de los lugares más inspiradores de toda la casa.
Las escaleras de madera y de formas sencillas son tratadas de forma muy delicada. Parece que estuvieran flotando en el espacio, es una pieza casi escultural, un trabajo de artesano. Las barandillas de cristal transparente evitan crear límites y permiten el paso de la luz.
El cuarto de baño es en sí un cubo de luz. La gran ventana del fondo y el lucernario son los responsables de la entrada de luz natural en la habitación y son los sanitarios y superficies en colores neutros y brillantes los que la reflejan de mil maneras. Algo que se agradece mucho en estas latitudes, donde el sol no brilla con demasida fuerza.
Para más consejos sobre cómo conseguir espacios con mucha luz os recomendamos este libro de ideas: ’7 consejos para conseguir habitaciones luminosas’.
Y ya para terminar os traemos otra demostración del tratamiento tan pensado de la luz en toda la construcción. Esta habitación hace uso de materiales naturales y colores claros, mobiliario de líneas sencillas y un clásico truco para ampliar el espacio: el uso de un espejo al final del pasillo. De esta forma sentiremos que la habitación es mucho más grande de lo que es en realidad. Pequeños detalles e ideas que podemos usar para conseguir atmósferas relajadas y muy luminosas.
¿Os apetece conocer otro proyecto en el corazón de Londres? ¡Pues seguid este enlace!
