En este libro de ideas les compartiremos 7 formas de mantener nuestras casas siempre frescas y ventiladas a pesar del calor que haga afuera.
Además de las opciones más obvias como aires acondicionados, existen trucos para mantener la frescura dentro de casa que harán que los veranos sean más agradables y que serán esenciales especialmente en casas donde hay bebés o ancianos, los más vulnerables a las olas de calor.
Aunque parezca contraproducente, no es conveniente ventilar durante las horas de más calor, ya que éste se quedará dentro de casa. Es preferible hacerlo a la noche, cuando baja un poco la temperatura.
Al ventilar, es conveniente crear corrientes de aire que vayan de un lugar a otro de la casa, llevándose con ellas el calor y regalándonos con un viento fresco.
Para ahorrar energía no generar focos de calor, hay que desenchufar todos los aparatos eléctricos o electrodomésticos que no se estén usando.
Cuando el calor es intenso, disminuye el hambre y las ganas de comer platos demasiado elaborados o calientes. Podemos aprovechar para consumir más ensaladas y frutas y evitarnos cocinar en medio del calor.
Los ventiladores son una forma más ecológica de refrescar los ambientes y consumen mucho menos energía, abaratando además los costos de electricidad.
En los ambientes con más humedad, instalar sistemas de ventilación para evitar esa desagradable sensación de calor húmedo.
Bajar las persianas cuando les da el sol directamente es una medida muy efectiva de evitar que se sobrecalienten nuestros ambientes.
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