¡AHORA es cuando! Créditos hipotecarios en su nivel más bajo en 10 años

Según cifras del Banco Central, la tasa de interés promedio de 3,42 es una cifra que no se registraba desde el año 2004, por lo que no solo es un buen momento, según expertos, para acceder a los créditos, sino también para renegociar antiguas deudas y terminar pagando menos.

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Antes de pensar en postular a un crédito, es necesario informarse no solo con la entidad bancaria que vayamos a elegir, sino también con nosotros mismos. Debemos pensar bien y tomar una decisión con respecto a qué es exactamente lo que buscamos de una vivienda, lo que incluye decidir entre casa o departamento, e incluso el sector en que queremos vivir. Con esos datos en cuenta, debemos decidir si al crédito postularemos por nuestra cuenta o con alguien más, como nuestras parejas, para compartir los gastos.

La elección es de cada uno, pero es importante darse el tiempo de cotizar los distintos créditos que ofrecen las distintas entidades bancarias o casas comerciales. A saber, existen tres tipos de créditos:

Endosable, que financia la institución bancaria y que permite al titular del crédito ceder el acuerdo a otra institución. De esta forma, se recibe el crédito aprobado y no hay ninguna variación en el precio final ni el plazo de tiempo a ser pagado. 

No endosable. Como el término lo dice, es básicamente el mismo que el anterior, solo que no es transferible a otras instituciones que sostengan el pago del crédito. Su regulación queda estipulada en el contrato, haciendolo inamovible. 

Letras de crédito, que se transan en la Bolsa de Comercio con el fin de buscar y obtener los recursos que lo financiarán. El precio de las letras es variable en el mercado, por lo que hay que tener cierto conocimiento sobre la forma en que funciona y cómo afecta a la variación de precios. 

Si bien la noticia de la baja en el promedio de las tasas de interés viene muy bien con ciertos sectores e inversionistas, es necesario para nosotros, como  usuarios, tener un entendimiento general de la forma en que funcionan las tasas de interés. Así, al igual que en el punto anterior, hay tres:

-  Tasa fija: Es el pago del dividendo a la institución de forma mensual, sin fluctuaciones en el monto, y que se da a conocer antes o en el momento de firmar el contrato. Tiene un plazo fijo que se acuerda de antemano con la institución. A pesar de que suele ser más elevada en costos, es la opción favorita debido a la nula fluctuación de precios.  

- Tasa variable: El porcentaje de interés a pagar varía de forma anual según la TAB,  Tasa Activa Bancaria, que deriva en un promedio de tasa de interés regulado por la SBIF. Esta cifra está sujeta a cambios que pueden aumentar o disminuir, por lo que suele ser más riesgosa. 

- Tasa mixta: Una combinación de las dos anteriores, en que primero se fija una cuota fija durante los primeros años, hasta los 10, y luego se vuelve variable. Es una de las opciones más usadas por aquellos que se lanzan en la busca de la casa propia y pretenden generar aún más recursos en el corto y mediano plazo.

Uno de los factores más importantes a considerar al momento de postular al crédito es el CAE, que es la suma de todos los gastos y costos que tiene un crédito hipotecario, los cuales se expresan en %. Lo importante y obvio de este punto es que cuando se cotice sobre el mismo monto y periodo de pago, el préstamo siempre será más barato en aquella institución que tenga la menor CAE.

Esperamos que les haya gustado y que les sirva, y les invitamos a leer más en: 7 cosas que debes considerar al pedir un crédito hipotecario