Como remodelar un minidepa ¡con menos de 1000 soles!

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Remodelar un espacio no siempre tiene que suponer una gran inversión de dinero. A veces, con un presupuesto ajustado pueden conseguirse grandes cambios y transformaciones que le den un aire nuevo y diferente a nuestro hogar. Es el caso de esta pequeña gran reforma que se ha llevado a cabo en un estudio que, además de la cocina y el salón, solo cuenta con una habitación. Sin embargo, el dormitorio es doble, puesto que se había adaptado un altillo para crear un espacio en la parte superior y ampliar así los metros cuadrados de la casa. La decoración era un desastre, pero con unos cambios mínimos, su aspecto ahora es mucho mejor. ¡Vamos a verlo!

Antes: un dormitorio con muy poca gracia

Cuando las habitaciones son pequeñas y no tenemos mucho presupuesto para hacer grandes obras que mejoren la funcionalidad de las mismas solo nos queda un remedio: usar la creatividad, mucha creatividad. Sin embargo no era eso lo que estaba ocurriendo en este dormitorio. Con una decoración desastrosa el estilismo de este cuarto no tenía ninguna gracia. Pero, ¿cómo transformarlo sin gastarnos más dinero del que nos gustaría? La solución en la siguiente imagen.

Ahora: un poquito más de estilo

Fíjate bien en los elementos de la habitación: ¡apenas han cambiado! La estantería que vemos en la esquina es exactamente la misma que antes se encontraba ubicada en la misma esquina pero una posición diferente. Se ha eliminado el viejo escritorio y, por suerte, se han deshecho de las feas colchas que antes veíamos sobre la cama. Unos cojines le dan un toque más elegante y los cuadros sobre la cama también aportan una nota más chic.

Antes: demasiados estampados

Estampados en la cama (a falta de un estampado, nos encontramos con dos diferentes en dos colores llamativos), estampados en la pared final… ¡este dormitorio es un desastre! Y eso que la idea de separar los dos espacios utilizando papel de pared es francamente buena, pero no se le ha sabido sacar el partido suficiente. Por suerte, con el cambio de la cama que veíamos en la foto anterior, la cosa cambia. Además, han introducido otros cambios, ¡vamos a verlos!

Ahora: menos es más

Observa cómo ha quedado ahora la habitación al quitar los estampados de las colchas. ¿No te parece mucho más luminoso y menos recargado? Todo gracias al uso de una colcha blanca en contraposición a los colores rojo y verde que veíamos antes. Así el papel pintado de la pared luce mucho más. Además se ha cambiado el armario alto por una cómoda, que da más ligereza visual al espacio decorado y cede protagonismo al piano.

¿Y arriba?

La parte de arriba esconde una cama extra para cuando vienen visitas. Aquí arriba, al igual que ocurría en la parte inferior de esta habitación, también se ha decidido cambiar y simplificar la decoración. ¿Cómo lo han hecho? Pues de una manera similar. Fuera los estampados y bienvenidos los tonos más neutros, como el blanco, el gris y la nota de color que nos da el cojín amarillo, de un tono similar a los que hay abajo.

Antes: Muebles oscuros que oscurecen la habitación

Nos centramos ahora en la segunda habitación de la casa: la sala. No es excesivamente pequeño, pero lo parece, en parte porque el mobiliario que se ha utilizado es antiguo y pesado y la madera tiene un color oscuro que hace más sucia y triste la habitación. Eso por no hablar del mantel de cuadros que parece sacado de lo más hondo del baúl de la abuela. 

Antes: una distribución mediocre

He aquí una imagen más del salón comedor, pero desde otro punto de vista diferente. Si te fijas bien, verás una pieza de mobiliario que ya hemos visto antes: ¡la cómoda que hay en la esquina! Es la misma que luego se ha utilizado en el dormitorio. Esta es una clave de las reformas económicas: todo vale, lo que pasa es que hay que encontrarle el lugar adecuado y en el caso de este mueble no era el salón…

Ahora: una mejor organización

Con algo tan sencillo como cambiar simplemente el sofá de sitio y ponerlo bajo la ventana, la habitación parece tener un carácter diferente y ganar en metros cuadrados y funcionalidad. La cómoda ha desaparecido (ya sabemos dónde ha ido) y afortunadamente el hule de cuadros también. Un par de cojines sobre el sofá, una pequeña mesa auxiliar y unas flores sobre la mesa hacen el resto.

Antes: la importancia de la imagen

Estas pequeñas reformas, como la que se ha hecho aquí, sirven para mejorar la cara de nuestros departamentos. Si queremos intentar alquilar la vivienda es fundamental hacer un lavado de cara como el que se ha hecho aquí. Pero hay otro aspecto importante a tener en cuenta: las fotografías que vamos a mostrar. Esta cocina apenas va a cambiar demasiado, solo un par de muebles desaparecerán, el resto, se mantiene. Sin embargo, ahora vas a ver la diferencia…

Ahora: una gran imagen

¿No te parece increíble que esta cocina sea exactamente la misma que la anterior? Es verdad, se ha aligerado visualmente quitando el mueble esquinero de la derecha de la foto, pero todo lo demás se mantiene. Sin embargo, la calidad de la fotografía, que la muestra tan luminosa como realmente es, hace que parezca otra. De ahí que debamos tomarnos un poco más en serio las fotos que utilizamos para el alquiler de nuestra casa y nos pongamos en manos de profesionales de la imagen.

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