El que sabe, sabe
, dice el refrán. Y si no, basta con ver cuán maravilloso puede ser un simple balconcito de no más de metro y medio de ancho y tres de largo. Es que se acerca el verano, las noches calurosas son ideales para pasarlas en los balcones, que por estar elevados reciben más aire fresco. Si tenés un pequeño balcón y te gustaría transformarlo en un mini-living romántico, con plantas y detalles originales, ¡no te prives!
Este libro de ideas ofrece una radiografía pormenorizada de la renovación de un balconcito de ciudad. Cada rincón de este espacio multiplicará tus propias iniciativas en materia de decoración, por lo que cada imagen se presenta sin desperdicio. Pasemos, pues, y a tomar nota de la genialidad hecha pequeño balcón. ¡Adelante!
Así como lo ves lo encontraron al pequeño y abandonado balcón, los expertos de Die Balkongestalter. Es posible que cualquiera de nosotros se sienta desorientado ante un espacio tan chiquito, tan manchado, tan cero onda
como suele decirse. Lo único bueno que tiene este balcón, pues, es ser balcón. Nunca hay que desdeñar lo que tenemos, así sea chiquititín. Siempre se puede hacer mucho cuando hay ingenio.
Es que el que sabe, sabe
, volvemos a decir. Los profesionales de Die Balkongestalter tienen este proyecto en su haber junto con unos cuantos balcones rescatados. Son una suerte de doctores del balcón
alemanes. Un rescate repleto de detalles que dan por resultado un todo espectacular, un pequeño gran sueño de balconcito ideal. Cada objeto, cada color, cada planta, tienen un sentido global y fueron seleccionados con amor y dedicación. Sigamos viendo detalle por detalle: ¡anotate las ideas que se multiplican por mil!
Los farolitos son lo más tierno y romántico que podemos encontrar en iluminación de exteriores. Una posibiidad es colgarlos, ya sea con el cableado necesario para usar energía eléctrica, o mediante tanzas, si los farolillos albergarán pequeñas velas. Una manera perfecta, por cierto, de usar velas en exteriores, ya que el farol ofrece resguardo contra el viento. Así, ya tenés una gran parte de la decoración resuelta, en tanto la presencia de faroles y velas marcan una atmósfera tan especial y única.
Las flores son todo un tema. A veces no sabemos qué flor sembrar o comprar para nuestro jardín, porque las vemos tan delicadas y efímeras que tememos que nos duren apenas un instante. Suele pasar. De todos modos, no te prives de un balcón florido como un jardín. Este balconcito tiene dispuestas macetas en todo el trayecto de la baranda. El sistema es práctico y el resultado bien prolijo. En este caso, todo está pintado de blanco. Vos, por supuesto, podés usar los colores que más te gusten.
¡Fijate qué económico puede ser tener un jardín colgante! En este caso, hasta se usaron plantas aromáticas, cosa que al menos una vez en la vida tenemos que replicar. ¡Sí! ¡Macetas recicladas y aromáticas son lo más de lo más! Y unas velas para las cervecitas nocturnas del verano que ya llega; y unos adornos bien personales. Como siempre decimos, lo importante de un decorado es amar cada objeto que pongas, que todo tenga un sentido, un significado bello.
Te dejamos un enlace sobre hierbas aromáticas para el balcón que te será realmente útil.
¿Por qué no pensar en la decoración del balcón desde la perspectiva del público, del transeúnte? Desde abajo se observa la meticulosa disposición de los maceteros de la cornisa. Además, se vislumbran las flores anticipando un espacio lleno de vida. Y, qué decir de a sombrilla naranja, cuya cítrica presencia parece invitar a una playa tropical en plena urbe.
Para concluir con este bellísimo balconcito, te aconsejamos procurarte un sillón que ames, un trono si se quiere. En este caso, el cobertor de pelos resulta de los más cool para climas frescos. De todos modos, hay infinitud de ideas que en nuestras pampas quedan geniales para balcones románticos y bohemios. ¿Una idea? Los tejidos del noroeste, esas mantas multicolores que ahora se usan a morir, pueden servir como manteles decorativos o para cubrir tu sillón. Otra idea: una reposera reciclada.