Mueble colonial, la elegancia de otra época

La entrada es uno de los espacios del hogar en el que podrás incorporar un mueble colonial independientemente del estilo que quieras para el resto de las estancias. Esta consola fabricada en madera y forja es una pieza que representa a la perfección una tendencia que apuesta por el mestizaje. Detallas como las velas o los maceteros de mimbre y las flores de papel son, junto al mueble colonial propiamente dicho, otros recursos muy utilizados dentro de este estilo.

Los guisos más actuales tendrán un regusto al pasado guisados a fuego lento en esta cocina que combina a la perfección características y muebles coloniales. La solidez de la madera en encimeras y mobiliario se completa con elementos más neo coloniales. Los taburetes en torno a la mesa alta que, en línea con el estilo que protagoniza este libro de ideas, cuenta con una pata torneada al igual que la destinada a la zona de comedor, o la introducción de la tecnología en forma de placa vitrocerámica en lugar de gas o leña, aportan cierto aire de modernidad a la estancia.

Las mesas de comedor son un todo un clásico en lo que al mueble colonial se refiere. Tanto es así que no es raro encontrar este tipo de piezas en construcciones rústicas donde la madera juega un papel fundamental. En el comedor que hemos elegido, este mueble colonial preside la estancia apoyado sobre sus patas chippendale  y acompañado por media docena de sillas fabricados con el mismo material. Objetos de artesanía como las vasijas o los cestos de mimbre, muy típicos del estilo colonial, completan la estampa dando un aire de elegancia y sencillez propio de la época que evocan.

Si hablamos de habituales dentro de los muebles coloniales no podemos dejar de referirnos a las míticas mesas de centro. De aspecto macizo y en madera oscura, esta mesa ratonera atrae todas las miradas en una estancia que cuenta además con otros recursos propios de este estilo lleno de mestizaje como las lámparas de papel que cuelgan del techo. En una tendencia decorativa que gusta de evocar épocas pasadas, la combinación del mobiliario colonial con otros elementos como vigas de madera a la vista y otros accesorios artesanales puede ayudar a confeccionar el ambiente perfecto. 

Aunque estancias como el salón, el comedor, la cocina o el dormitorio suelen albergar más frecuentemente algún que otro mueble colonial, lo cierto es que el diseño de baños también ha sucumbido a este estilo. La combinación de la madera con los sanitarios así como los balcones y hasta la vegetación elegida confieren a este cuarto de baño un aire propio de las más elegantes mansiones de los colonos europeos.

De la publicidad de salones, cocinas y comedores a la intimidad del dormitorio, escenario por excelencia para desarrollar todo nuestro talento decorativo. En esta habitación, muebles de estilo colonial comparten protagonismo con un ambiente ecléctico lleno de luz y serenidad. Aunque no es raro encontrar camas con dosel, en este caso se ha optado por un mueble colonial más sencillo, un lecho con cabecero tapizado que se acompaña de otros elementos de la época como el arcón, el banco de madera a los pies de la cama o el propio armario vintage. 

Y como el descanso no es patrimonio exclusivo de los adultos, desde San Petersburgo, la firma rusa Totaste Studio traslada el carácter colonial a la habitación de los niños. No obstante, las camas muy en línea con un diseño propio de este estilo, comparten protagonismo con otro mueble colonial muy característico: la librería abierta que, al fondo de la estancia, ofrece una selección de títulos para los ávidos lectores. La carga pesada que este tipo de muebles coloniales puede aportar a la habitación, se aligera en este cuarto de los niños con un elemento más propio de ambientes modernos, una pared de pizarra que permite a los más pequeños dejar volar su imaginación.

Si el estilo colonial no te convence para aplicarlo en una o varias habitaciones de tu hogar pero no quieres renunciar a él, siempre puedes incorporar pequeños detalles que marquen la diferencia. Este vestidor es un mueble colonial que, al margen de su tamaño, te permitirá integrar esta tendencia decorativa en tu hogar en un discreto segundo plano. El blanco domina este armario fabricado en madera por la empresa madrileña Muebles Los Pepotes, un color neutro y luminoso que te servirá para agrandar el espacio y que, al igual que la introducción del cristal en las puertas, aligera la sensación de robustez de la pieza creando un ambiente de elegancia propio de la época colonial.

Hablar de mueble colonial es hablar de muebles con encanto y, para muestra, como dice el refrán, un botón. En forma de buró rescatamos un ejemplo con el que apoyar nuestras palabras. Esta fantástica pieza fabricada en madera maciza de mendi, cuyo color oscuro avala el estilo colonial al que pertenece, es a la vez escritorio y solución de almacenamiento. Se trata de un elemento que dispone de diversos cajones y compartimentos que no hacen sino dotar de una funcionalidad muy práctica para la época en la que vivimos, un mueble colonial de diseño exquisito.

El broche de oro a este repaso por las estancias y muebles coloniales más coquetos lo ponemos con una sugerencia para tu jardín, terraza o porche. El empleo de fibras naturales como el ratán es una de las características de los muebles coloniales, un gusto que da lugar a piezas de aire artesanal y resistentes como este conjunto. El juego con los textiles aporta la sensación de calidez necesaria para optar por este estilo también en exteriores.

Puedes seguir descubriendo otras propuestas en nuestro libro de ideas: 10 impresionantes muebles de estilo colonial.