homify 360°: Proyecto Internacional – Augusta House y la serena arquitectura de la piedra

Augusta House es una hermosa Villa situada en la ciudad portuguesa de Barcelos, en una bella colina rodeada de naturaleza y se alza majestuosa entre la piedra natural en sus diferentes modalidades del granito a la pizarra y entre los materiales predilectos del minimalismo, el acero, el vidrio y el concreto.

Como se aprecia en la imagen, se trabajan volúmenes amplios rectangulares que, bajo un mismo plano se complementan a los lados para, dependiendo de la habitación que se emplaza en cada uno de ellos, se aproveche de mejor forma la orientación oeste de la colina y echar mano del paisaje rural que incluye no solo los campos de cultivo sino incluso el balido de las ovejas entre las olas de calor que acarician el lugar.

En varios proyectos, no es fácil visualizarlos de noche debido a que, sobre todo en la búsqueda de luz natural, solo se muestran las imagenes en días soleados y serenos, sin embargo en esta ocasión podemos apreciar el sistema de luz artificial que engalana Augusta House al exterior de tal suerte que nos damos una idea entre el reflejo y la expansión del interior al exterior, que la luz natural se complementa en la horas diurna de un artístico sistema artificial que enmarca cada uno de los espacios y les brinda un esplendor individual.

El inmueble cuenta en su interior con una combinación minimalista pero inclinada hacia el estilo moderno que se inspira, por un lado en la piedra que proviene del propio lugar y en la naturaleza que le rodea y va más allá.

En la imagen podemos apreciar que, la escalera se alza humildemente conectando las zonas privadas con las sociales en el trabajo de la doble altura más cede el protagonismo a un jardín desértico que adorna el vestíbulo de entrada flanqueado de ventanales en vidrio esmerilado que dejan traslucir la luz artificial por la noche y la natural durante el día conservando esa cetrina iluminación que combina a la perfección con el jardín de piedra.

El acento se ve en un silencio circular que demarca la entrada y deja entrever el interior y el exterior para su completo goce y contemplación.

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Si bien era de esperarse el encontrar una piscina en una Villa como esta que se solaza en el concepto de lujo y belleza de una suite, no siempre esperamos una alberca con tanto detalle en su decoración y detalles.

Empezando por su piso de madera que hace de este espacio uno sumamente cálido y acogedor como si de un spa para la relajación se tratara. Se engalana de ventanales para aprovechar la luz natural y gozar del sol sin sufrir daño en la piel y se corona entre blanco al techo y un sistema de luz indirecta que solo exalta aún más el motivo sereno y relajante de la pieza.

Los detalles caen en los adornos al techo que de igual forma enmarcan iluminación localizada y mobiliario en blanco para el descanso.

Quizá una de la habitaciones donde vemos una decoración más apegada a la realidad sin dejar la belleza y funcionalidad a un lado.

En la imagein podemos apreciar el comedro en primer plano y la cocina al fondo. Flanqueados a un lado por ventanales de grandes dimensiones que dejan entrar la luz natural y permiten una mejor ventilación, el comedor sigue una línea contemporánea entre madera a la mesa y piel a las sillas en blanco que conversan con el acento dado por una hermosa lámpara al techo colgante moderna.

Al fondo de aprecia la cocina de estilo minimalista entre la profusión de blanco a paredes y mobiliario y acera en los electrodomésticos contando con una semi-isla que complementa la perfieria integral.

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La Sala se extiende cuan largo el espacio semi-zonificada del resto de la casa por cuartos de pared e iluminación artificial. A diferencia de las otras habitaciones no se flanquea de grandes ventanales más que en la intersección por uno angosto de piso a techo.

Una decoración totalmente moderna que se solaza en tonalidades neutras entre beige y blanco con pinceladas de color en la alfombra, cojines y superficie del trinchador solo brillan en conjunción con la madera al piso.

El acento es una mesita cafetera con luz propia al interior que justamente destaca por su brillo y serenidad en su sencillez.

Y para terminar, una de las varias recámaras que se encuentran en Casa Augusta se baña casi en su totalidad por luz natural entre los ventanales y la orientación ayudada de la profusión de blanco en todas la paredes y el mobiliario extendiéndose exponencialmente.

Se contrasta con el piso de madera de roble obscuro, la alfombra del mismo tono achocolatado y el camino hacia el baño y vestidor en tonos obscuros y sobrios.

Minimalista pero cómoda, esta recámara al igual que el resto de Casa Augusta se abren al exterior y mantienen esa conexión espacial con el exterior trayéndolo hacia el interior y jugando con las percepciones sensoriales y visuales.

Así, casa Augusta es una oda entre piedra y luz que nos demuestra que en la sencillez yace la belleza.