La reforma integral de una casa familiar

Imanol Fernández Imanol Fernández
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¿Qué hacer cuando los hijos se van de casa y se dispone de habitaciones que se encuentran innecesariamente vacías? En esta situación se encontraron una pareja de ancianos de Wiesbaden, en Alemania, y la solución que hallaron fue reducir el espacio de la casa y, de paso, transformarla completamente y darle un nuevo estilo.  Junto con los expertos del estudio Neugebauer Architekten planificaron hacer algo nuevo a partir del edificio ya existente y adaptándose a las necesidades de la nueva vida que se les abría camino. Como veremos a continuación, tanto el interior como el exterior han sufrido un gran cambio. Tanto que tras la reforma, la casa está completamente irreconocible. Veamos pues el resultado de este inusual proyecto.

Antes: anticuada y demasiado grande

Antes de la reforma, la vivienda presentaba un estilo clásico y corriente. Una fachada clara, un tejado oscuro a dos aguas y espacio repartido en tres plantas. Ademas, la casa contaba también con un porche y una terraza. En general, la casa no se encontraba en mal estado, pero por alguna razón tampoco acaba de ser del todo satisfactorio. La situación en la que se encontraba el jardín tampoco favorecía mucho para dar una buena imagen de la propiedad. Así pues, la casa se veía anticuada y demasiado grande para la necesidades de sus propietarios.

Después: más pequeña pero funcional

¡La transformación es increíble! Al contrario de lo que normalmente estamos acostumbrados, en esta ocasión, en lugar de ampliar el espacio se ha reducido. Para ello, se sustituyó el tejado a dos aguas por una cubierta plana y gran parte de la tercera planta se ha reconvertido en una terraza al aire libre. Donde antes había una fachada clásica, ahora nos encontramos con un contorno minimalista, de líneas rectas y muy moderno.

Desde otro ángulo

Desde esta perspectiva podemos observar mejor tanto la parte trasera de la fachada como el paisaje que rodea la casa. En la planta baja, puertas correderas conectan el interior con el exterior de la vivienda. A través de ellas también se tiene acceso a la terraza inferior, donde se ha colocado una mesa y bancos de piedra en armonía con su entorno. El resto de la fachada está cubierta de ventanas, por lo que la entrada de luz natural en el interior está garantizada.

Blanco y negro

Para la cocina se eligió una combinación clásica de colores como son el blanco y negro. Dos tonalidades que nunca pasan de moda y llenan el espacio de elegancia y finura. El color negro de los muebles contrasta con el blanco de las paredes y el gris de los electrodomésticos y el suelo, gracias a los cuales la cocina no se ve tan oscura. Con una cocina tan bien equipada, ¡cocina debe ser un placer!

Un comedor con estilo

Tal y como ocurre en la cocina, el blanco, el negro y gris vuelven a ser los colores elegidos para el comedor, aunque con un toque más claro. La mesa del comedor blanca contrasta con las sillas negras, creando una escena distinguida y atractiva. Aunque el gran protagonismo se lo llevan en este caso las lámparas, que con su diseño vanguardista acaparan las miradas de todo el mundo.

Una sala única

Una pieza clave del salón es el conjunto de sofás, compuesto por varias piezas de cuero negro colocadas alrededor de la mesa de cristal. Al fondo se ha reservado una de las paredes para formar una biblioteca con espacio para centenares de libros. Así pues, la elección del mobiliario y el diseño del espacio hacen de esta sala un lugar original y con carácter.

Diseño angular

Como no podía ser de otra manera, el cuarto de baño sigue el mismo estilo que el resto de la casa. Aquí el diseño se basa en el contraste tonal, además de las líneas y ángulos rectos. Tanto es así, que hasta el inodoro presenta un estilo muy angular. En el techo, una claraboya permite la entrada de luz y mantiene el espacio ventilado. Esto ha sido posible debido a la sustitución del tejado a dos aguas por una cubierta plana.

Una terraza en el tejado

Como os comentábamos al principio de este libro de ideas, gran parte de la tercera planta ha sido transformada en una terraza. Y ¡voilà! El resultado es cuanto menos sorprendente. Está compuesto por muebles de mimbre y el suelo está cubierto por un deck de madera y piedras, convirtiéndose en uno de los espacios más rústicos y naturales de vivienda. ¿No os parece una monada? 

Hablando de terrazas, antes de despedirnos os dejamos aquí con algunas ideas y tendencias para sacarle el máximo provecho a la vuestra. ¡No os las perdais!

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