La inspiración en el diseño puede venir de muchas maneras, y en el Libro de Ideas de hoy les vamos a mostrar una casa en terreno empinado, que a pesar de la inclinación del terreno quedó transformada en una vivienda cómoda y bastante grande, con 135 metros cuadrados para brindar cobijo a toda la familia. La casa tiene dos pisos de toques modernos con algunos toques tradicionales en su fachada.
Esperamos que les guste y les inspire, y no olviden que siempre pueden contar con la ayuda de nuestros expertos.
Vamos a ver.
Una fachada encantadora con toques expertos que van desde el techo de cerámico a los pilares blancos en los costados de la puerta principal y el porsche le dan a la casa una pinta limpia y ordenada.
Partiendo desde cero, por supuesto, la casa no se parece en nada al producto final. Mirando esta imagen de las primeras etapas de la construcciónb, es dificil imaginarse que va a quedar como una casa bonita y lujosa.
Ahora que la construcción está más avanzada, vemos cómo la casa va tomando su forma definitiva. En esta foto, vemos cómo se instala el esqueleto de madera sobre el que irá el techo.
No es que la casa esté inclinada, sino que la superficie donde se encuentra está en un ángulo de casi 45 grados, lo que requiere originalidad y creatividad de parte de los arquitectos, aunque finalmente, y como vemos, no ha sido un desafío imposible de cumplir. Una calle de entrada de concreto es una buena forma de imitar las texturas propias de la entrada de autos.
Una vez terminado el trabajo, vemos la fachada en todo su esplendor, y el techo que vimos más arriba en proceso de instalación ahora brilla con los rayos del sol, reflejando la luz y haciendo que la casa destaque con un brillo propio.
Por atrás, la casa tiene amplio espacio exterior para amenizar tardes con la familia y con amigos. Las ventnas y las puertas cerradas se mimetizan con los colores propios de las paredes, y crean interesantes juegos de luces y sombras. Notemos la parrila al costado, con una gran chimenea que se lleva el humo por encima del techo.
Los espacios del interior, el frente de la casa y el patio trasero se conectan no solo con las puertas amplias bajo el porche trasero, sino también a través de un pasillo con piso de piedra que lleva hacia la entrada posterior del porche de autos.
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El color blanco y el reflejo de la luz natural sobre las superficies lisas del patio trasero le dan a toda la casa, en su parte posterior, un encanto natural que siempre es bienvenido en todo hogar.
Esperamos que les haya gustado, y les invitamos a leer más en: 10 casitas de un piso que te roban el corazón