Una casa moderna con materiales limitados

El acceso principal de la vivienda es discreto y sencillo, ubicado por la parte trasera de la construcción, siendo este el lado que comunica a la calle. Esta fachada, a diferencia de la opuesta, es prácticamente ciega, revistiéndose de bloques cerámicos entramados en diversos tonos. El sendero que conduce a la puerta principal está protegido por un pequeño alero plano de concreto, utilizando este material de manera externa únicamente para marcar los tejados de la vivienda y la placa donde se levanta la construcción. Gracias a la fachada ciega, la vivienda pudo construirse lo más cerca posible del lindero, dejando un gran patio trasero libre para futuras ampliaciones en caso de que los propietarios deseen agregar más metros de construcción.

A simple vista observamos las líneas descomplicadas y la superficie total de la vivienda, la cual se implanta en  base de concreto rectangular sobre una parcela desértica elevada con respecto al nivel de la calle. La vegetación del terreno es escasa, exceptuando la larga fila de pinos ubicados en la parte frontal del terreno. Aunque su presupuesto fue limitado, la sencillez de este proyecto se destaca por el contraste de sus materiales y la manera en que los mismos fueron utilizados, rompiendo con el esquema común de cerramientos en materiales sólidos. 

Siendo la joya del proyecto y el área más preciada de sus dueños, el espacio de la barbacoa se encuentra totalmente libre, enmarcado únicamente por la placa del suelo y delimitado por el muro de bloques que se despliega de manera transversal en la parcela. Además de ser una parrillera súper amplia, cuenta con un largo mesón de concreto, fácil de limpiar, resistente a la intemperie e ideal para prepara y cortar los alimentos que irán a la parrilla. El espacio frente a ella también posee grandes dimensiones, convirtiéndose en un área versátil que puede funcionar como comedor, patio y hasta sala de juegos en días soleados.

Otra vista del acceso principal nos muestra el recorrido que debe realizar el usuario antes de llegar a la puerta de entrada. Se observa en primer plano el perfil del muro, que recorre de punta a punta toda la construcción y cuyo remate es la razón principal de ser de este proyecto, ¡La barbacoa! Notamos como los únicos tres materiales utilizados en toda la obra convergen en este punto, los bloques cerámicos de los cerramientos, el concreto del tejado y los cristales de vidrio hacen una composición industrial y minimalista, otorgando un estilo de vanguardia y moderno a la vivienda.

Si se es buen observador, a primera vista podemos notar que el muro revestido de cerámicas es un eje rector de los espacios y el diseño de la casa. Todas las áreas de la vivienda se organizan a partir del muro, siendo este un elemento que conecta y articula de punta a punta todas las estancias del hogar. El programa de habitaciones para este proyecto es el básico: cocina, dos habitaciones y un pequeño cuarto de baño, lo suficiente para satisfacer cómodamente las necesidades básicas. El color blanco aparece vistiendo las paredes de las habitaciones, añadiendo otro tono neutro a la paleta de colores del diseño, que aunque muy sencillo, logra obtener visuales y remates a lo largo del eje, como observamos en esta imagen donde un ventanal de piso a techo enmarca la visual de dos lindas plantas.

La perspectiva interna nos muestra que el diseño de los espacios es extremadamente minimalista y escaso (más que todo por temas de presupuesto), sin embargo, la falta de decoración no hace menos agradable la estancia. El muro que se divisa desde el exterior continúa sin interrupciones hacia el interior de la casa, siendo un elemento conector de espacios. Los tonos rojizos y naranjas rompen con la frialdad del concreto que reviste pisos y techos, siendo la poltrona roja un toque audaz de color que se mantiene dentro de la paleta original. Los cerramientos de vidrio proporcionan iluminación natural en abundancia, reduciendo los costos de electricidad durante el día y comunicando el interior con el exterior, integrando el paisaje con el interior de la casa.

Las habitaciones, al igual que el resto de la vivienda, se mantienen simples y con colores sobrios, siendo la sencillez el concepto que reina a lo largo del proyecto. Sus dimensiones son pequeñas, sin embargo son lo suficientemente cómodas y acogedoras. Para contrarrestar las pequeñas proporciones de los cuartos, el tejado de la vivienda se eleva, quedando el área más alta entre piso y techo del lado de las habitaciones, de esta manera, el plano inclinado otorga mayor amplitud a las estancias sin sumar metros cuadrados de construcción, una solución ideal para espacios pequeños.

Este proyecto nos recuerda que menos es más, la sencillez y la simpleza, cuando son bien logradas, pueden crear resultados fantásticos y llamativos sin necesidad de invertir una fortuna.