Uno de los materiales que más calidez aporta al hogar es la madera, quizás desplazada porque suelen resaltarse más sus puntos negativos que sus indiscutibles bondades. Pero en este artículo no solo reconocemos el especial y distinguido toque que le da a las cocinas, sino que también instamos a lucirla de alguna u otra manera en el corazón del hogar
por su increíble versatilidad para los acabados. No tengas miedo de hacer de este material el protagonista de tu cocina ¡seguramente no te arrepentirás!
Una opción sumamente vistosa es empotrar la pared del fondo de la cocina en madera, opción que combinada con una lámpara larga encima de las hornillas brinda un toque distinguido al instante. Colocar plantas aromáticas, como el orégano, toronjil y romero en el mesón, es otro plus sensacional.
Si te gusta la madera en sus versiones más clásicas, o quieres experimentar con ella con guantes de seda, puedes incluirla en los elementos esenciales como la mesa para comer, las sillas o el mesón para cocinar.
El color natural de la madera combina con absolutamente todo; sin embargo, cada vez más la originalidad es un valor muy apreciado, y pintar la madera es una ingeniosa idea de azul, verde, turquesa, rojo… es una idea que le otorga personalidad con aire bohemio a cualquier lugar.
Una genial opción es que el techo de tu cocina sea de madera pulida y clara, siempre clara porque de lo contrario, la cocina puede verse muy opaca. Un techo de este material es muy llamativo, así que no se necesitará más madera, si lo que buscas es extraordinaria simpleza.
Si la madera de tu cocina es oscura, la luz natural jugará un papel fundamental en ella. Evita entonces colocar mallas o cortinas que funcionen como filtros de luz, mientras más despejados estén los ventanales mejor, porque el marrón intenso de la madera no reducirá visualmente el espacio ni lo hará verse fúnebre.
La madera tiene distintos tonos, tal y como se muestra en la propuesta que plantea esta experta, debido a las distintas especies de árboles de donde proviene este elemento. En este sentido, algunos pueden tener colores más oscuros y otros más claros, y podemos valernos de esto para poner en práctica una estupenda opción: permitir que paredes, mesones y gabinetes con distintos tonos de madera destaquen en tu cocina. El resultado final será un acabado vintage.
La madera clara, como el pino, por ejemplo, y el color negro pueden complementarse muy bien, y más si este último está en materiales como el mármol. Es precisamente esa combinación de materiales prácticos y asequibles, con materiales elegantes lo que la hace interesante.
Cuando vemos una cocina así, es sencillo dibujar en nuestra mente un fogón. El toque de la pared de piedra es bastante arriesgado, por lo difícil de combinar, pero hasta en estos casos el mobiliario de madera contrasta muy bien. Otra muestra de su versatilidad.
Si ya se tenían mobiliarios de madera en la cocina, y aunque estén viejitos no se quieren salir de ellos, una buena opción para refrescar visualmente espacio y darle a estos muebles una perspectiva distinta es adquirir otros nuevos, también de madera pero de otro tipo. Este contraste entre lo nuevo y lo no tan nuevo es una opción bastante inteligente que estéticamente funciona bien.
Mientras más pulida y clara sea la madera de la cocina, más moderna lucirá. No hace falta lámparas de último modelo o artefactos tecnológicos y ostentosos para que tu cocina parezca una joya del siglo 21. ¡La madera puede hacer grandes cambios!